Emilia Landaluce (periodista)
¿Cuál era su libro favorito de niña?
De niña, mi libro favorito era Mi familia y otros animales. Mi madre me lo regaló cuando tenía nueve años (la edición de Alianza con la rana en la portada) y no lo entendí hasta que tuve doce o trece. Recuerdo reírme a carcajadas en la cama. Quizás porque sentía a los miembros de mi familia muy parecidos a los Durrell... Luego descubrí todos los libros de Gerald Durrell y, ya más mayor y pretenciosa, eso me llevó a El Cuarteto de Alejandría, de su hermano Lawrence, que me gustó mucho. No sé, reflexionando coincido con Federico en que Gerald es mejor escritor.
¿Recuerda algún libro ilustrado con especial cariño?
Recuerdo una Biblia ilustrada. Me gustaba más el antiguo testamento (cuando los cuervos le llevaban carne y vino al profeta Elías) que el nuevo, que me parecía muy ñoño. También un Pinocho herencia de mi bisabuela que aún conservo en mi mesilla. El capítulo en el que Pinocho tiene hambre y se quiere comer un huevo que de repente se rompe y se escapa volando el pajarito. Desde entonces, siempre me como las peras con sus pipas y sus mondas. También me compraba muchos cómics, a los que empecé a aficionarme con el Gente Menuda de ABC. Me encantaba Deliranta Rococó y su menordomo Braulio. Y por supuesto, tenía los libros de Rien Poortvliet, a quien tuve la suerte de conocer. Estaba yo con los gnomos y me llevó a un alcornoque con una hendidura y me dijo: "Aquí viven..."
¿Quién le recomendaba libros cuando era pequeña?
Por supuesto, mi madre me los recomendaba, pero también sus amigos, que siempre me regalaban alguno. También teníamos una persona que cocinaba en casa que le encantaba leer y que fue quien me enseñó a hacerlo antes de ir al colegio.
¿Leía a escondidas?
Leía siempre en la cama. A veces me tiraba dos o tres horas porque nadie en mi casa ha sido nunca pesado con lo de dormir. Y también leía en cuanto tenía un rato. Era la pequeña de mis hermanos así que estaba acostumbrada a no molestar si estaba con gente mayor. Y si me aburría, pues a leer calladita.
¿Se compraba sus libros, iba a la biblioteca, tenía libros en casa…?
Tengo tres hermanas mayores y heredé muchos de sus libros. Entre los regalos de cumpleaños y Navidad siempre había títulos que me gustaban. Recuerdo que una vez mi madre fue a su casa en la calle Veracruz, en Rota, y vino cargada con dos o tres cajas de los libros que le había regalado su tío Dante de niña. Estaban los cuentos de Grimm (pero unos que daban mucho miedo), Mujercitas, Una chica a la antigua, todo lo de Celia... Y también estaba la biblioteca del colegio con todas esas cosas como Momo o la colección de Barco de vapor. También, Patatita.
¿Tiene alguna anécdota de cuando era pequeña relacionada con los libros?
Una vez vino a vernos una prima comunista de mi abuela y salí con un libro de Ricardo de la Cierva que se llamaba Carrillo Miente... No lo había leído, claro, pero es que de pequeña estaba un poco mal de la cabeza y, por abuelo, algo obsesionada con la historia. Lo que más miedo me daba era la masonería.
¿Qué tres libros para niños recomendaría?
Mujercitas, de Louisa May Alcott. Matilda de Roald Dahl. Tom Sawyer, de Mark Twain.
Algunas ediciones nuevas de libros antiguos retocan los textos para que resulten políticamente correctos. Es el caso de Los cinco, de Enid Blyton. ¿Qué le parece?
Me parece inadmisible. No los he leído pero supongo que habrán limado cosas como lo de los gitanos, que los habrán descontextualizado. Solo espero que JORGE siga siendo como era. Las niñas que no éramos como Meg y Ana siempre teníamos a Jo y Jorge como modelo.
¿Cree que está bien planteado el tema de la lectura en el colegio?
Sé cómo se enfoca la lectura en los colegios por mis sobrinos. A ninguno de ellos les gusta leer. El otro día les enseñé un periódico y estaban maravillados de que se pudieran hacer pelotas para tirárselas.
¿Cómo enfoca el tema de la lectura con sus hijos?
Cuando los tenga, ya veré. Rezo para que no me caigan mal.
Sobre Emilia Landaluce
Emilia Landaluce escribe en El Mundo, en la sección nacional. Ha escrito Jacobo Alba. La vida de novela del padre de la duquesa de Alba.