José Mateos (poeta y editor)
¿Cuál era su libro favorito de niño?
Moby Dick en una edición para niños que combinaba texto y cómic, de la serie Clásicos Juveniles de Bruguera.
¿Recuerda algún libro ilustrado con especial cariño?
Recuerdo los tebeos del Capitán Trueno que me encantaban. Pero libros bien ilustrados, no. Mi tía Mariana, a final de mes, solía comprarme un libro y yo lo elegía siempre de la misma serie: Clásicos Juveniles de Bruguera. Como sus ilustraciones eran en blanco y negro, a veces me entretenía coloreándolas.
¿Quién le recomendaba libros cuando era pequeño?
Aparte de las lecturas obligatorias del colegio, leía por curiosidad, lo que me llamaba la atención. Nadie concreto me recomendaba nada.
¿Leía a escondidas?
No. De muy pequeño, mi padre nos leía poemas en voz alta (La canción del pirata, El romance de Conde Arnaldos, etc.). En casa todos leíamos. Lo que hacíamos casi a escondidas era ver la televisión. Mi padre la había comprado por mi madre y la tenía como una amenaza para su profesión de proyectista de cine.
¿Se compraba sus libros, iba a la biblioteca, tenía libros en casa…?
En casa había libros y también en casa de mis tíos, donde pasé buena parte de mi infancia. Había un respeto casi sagrado hacia ellos. Nunca me dijeron que tenía que leer. Era ese respeto casi sagrado, misterioso, el que me producía curiosidad y me hacía coger un libro de la biblioteca y leerlo. Más tarde, a los 12 o 13 años, me compré con mi dinero mi primer libro.
¿Tiene alguna anécdota de cuando era pequeño relacionada con los libros?
La voz de mi padre leyéndonos un mañana lluviosa de domingo el poema El ama de Gabriel y Galán. Por primera vez sentí el poder de la poesía para, a través de la emoción que las palabras me producían, ver la realidad de otra manera.
¿Qué tres libros para niños recomendaría?
Es difícil. Depende del carácter del niño. Pero así, en general, una buena selección ilustrada de los Libros de lectura de Tolstoi; el Evangelio de San Lucas y una buena selección de textos bíblicos (sin estampitas empalagosas); y una antología de nuestro Romancero. Después, Allan Quatermain de Henry R. Haggard, El tesoro del holandés de Pío Baroja o La isla del tesoro de Stevenson.
Algunas ediciones nuevas de libros antiguos retocan los textos para que resulten políticamente correctos. Es el caso de Los cinco, de Enid Blyton. ¿Qué le parece?
Qué me va a parecer: un gran disparate. Dulcificar los relatos que nos modelan como personas sólo sirve para hacernos unos analfabetos emocionales. Si a los niños se les sustrae la negatividad de la vida, en cuanto se vean obligados a enfrentarse a ella serán carne de psiquiatra.
¿Cree que está bien planteado el tema de la lectura en el colegio?
No. No se sabe despertar la curiosidad por los libros. No se sabe trasmitir el placer, la satisfacción, la riqueza, que supone leer, seguramente porque quienes deberían hacerlo no sienten nada de eso. Los libros de lectura obligatoria están escogidos con verdadero mal gusto, muchas veces obedeciendo a presiones editoriales o a intereses ideológicos. Y después, está esa especie de idolatría cateta por las nuevas tecnologías a la que el sistema educativo empuja a los más pequeños antes de que hayan adquirido un criterio, un conocimiento contrastado: les regalan ordenadores, sustituyen la lectura de libros por series de televisión inspiradas en esos libros, etc.
¿Cómo enfoca el tema de la lectura con sus hijos?
Mi hijo nos ha visto a su madre y a mí entusiasmarnos con la lectura de algún libro. Y nos ve leer a todas horas y hablar de libros. Tiene una buena biblioteca a su disposición para cuando sienta curiosidad. Lo demás es cosa suya. No sé si eso será bastante para que quiera remar a contracorriente de los tiempos actuales.
José Mateos nació en Jerez en 1963. Ha publicado libros de poesía entre los que cabe destacar: Canciones, La niebla o Cantos de vida y vuelta , entre otros); de relatos (Rememorias o Historias de un Dios menguante ); y de ensayos (La Razón y otras dudas o Un año en la otra vida , entre otros). Ha estado vinculado a diferentes proyectos culturales y literarios. Actualmente dirige la editorial Libros Canto y Cuento. La foto es de Malé Omist.