¿Cuál era su libro favorito de niño?

La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson, y los tebeos del Capitán Trueno.

¿Recuerda algún libro ilustrado con especial cariño?

Tú y el arte, de Wilhelm Waetzoldt, editado por Labor.

¿Quién le recomendaba libros cuando era pequeño?

Mi padre y mis hermanos mayores.

¿Leía a escondidas?

Nunca. Procuraba estar solo para no distraerme de la lectura.

¿Se compraba sus libros, iba a la biblioteca, tenía libros en casa?

No compraba libros, de eso se encargaba mi hermana mayor. No iba a la biblioteca, vivía en el campo y tenía libros en casa.

¿Tiene alguna anécdota de cuando era pequeño relacionada con los libros?

Las anécdotas venían en los libros. Para eso los leía.

¿Qué tres libros para niños recomendaría?

La isla del tesoro y cualesquiera de Verne, Salgari. Ninguno de las colecciones de libros editados especialmente para niños, tipo Matilda.

Algunas ediciones nuevas de libros antiguos retocan los textos para que resulten políticamente correctos. ¿Qué le parece?

Una aberración de mentes pobres y perezosas.

¿Cree que está bien planteado el tema de la lectura en el colegio?

No. A los niños se les deben hacer recomendaciones amplias para que ellos elijan. No se les puede imponer una lista de libros estúpidos y buenistas. Una moralina como otra cualquiera.

¿Cómo enfoca el tema de la lectura en sus hijos?

Todos mis hijos son bastardos. No tengo ninguno reconocido.

Francisco Bejarano (Jerez de la Frontera, 1945) es un escritor y poeta español. La poesía de Francisco Bejarano se determina por la musicalidad del verso, la frugalidad, proverbial, el equilibrio que se manifiesta entre la belleza poética y emoción. Otros temas que aborda Bejarano son: la desilusión del amor, el marchar del tiempo, y el endiosamiento de lo infante. Codirector de la revista literaria Fin de siglo y director de la revista Contemporáneos, participa activamente como columnista en diversos periódicos de la provincia de Cádiz.