Nido de Ratones

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Juan Abreu (escritor)

¿Cuál era su libro favorito de niño?

No tenía, por lo que recuerdo, un libro favorito, el favorito, regularmente, era el del autor que estuviera leyendo en ese momento. Leía por autores, si me gustaba un autor, leía todos sus libros. Todo lo que se podía conseguir o encontrar, claro, no olvidemos que crecí en la Cuba castrista.  

¿Recuerda algún libro ilustrado con especial cariño?

No. Me gustaban mucho la ilustraciones de los libros de la Editorial Molino, Verne, Salgari, Blyton, Karl May, sobre todo porque aludían a un mundo desconocido y sin duda más libre y mejor. Recuerdo claramente el olor de esos libros. 

¿Quién le recomendaba libros cuando era pequeño?

Mi hermano mayor, José, fue quien nos inició en la lectura. Nos hizo socios (a mí y a mi hermano menor) de la Biblioteca Nacional, e insistía en que descubriéramos ese universo maravilloso que son los libros. Magnificó y hasta sacralizó la literatura y el acto de leer para nosotros. Nunca se lo agradeceremos bastante.  

¿Leía a escondidas?

Leía a escondidas en todos los sitios posibles, me escondía debajo de la mesa para que me dejaran leer en paz. Fue una experiencia tan maravillosa y nutriente que hace unos años escribí mis memorias y las titulé Debajo de la mesa. Todo comenzó debajo de la mesa.  

¿Se compraba sus libros, iba a la biblioteca, tenía libros en casa…?

No recuerdo haber comprado libros. Las librerías eran pocas, su contenido politizado, y muy mal surtidas. Libros rusos sobre niños que denunciaban a sus padres y cosas así. Tomábamos prestados libros de la Biblioteca Nacional, y después nos dedicábamos a ir a las bibliotecas de barrio fundadas durante la República, porque en ellas se encontraban libros formidables que no se hallaban en ningún otro sitio. Eso lo hicimos hasta que el Gobierno comenzó  cerrar estas pequeñas bibliotecas. 

¿Tiene alguna anécdota de cuando era pequeño relacionada con los libros?

Bueno, la cara de mi madre cuando me encontraba leyendo debajo de la mesa. Nunca lo he olvidado. Fingía estar enfadada, pero no podía ocultar su orgullo de que su hijo estuviera leyendo y no mataperreando en la calle con los otros niños del barrio. Leer me hacía especial, y hasta superior, para ella.  

¿Qué tres libros para niños recomendaría?

¿Sólo tres? Peter Pan y Wendy de James M. Barrie, La evolución de Calpurnia Tate, de Jacqueline Kelly y La historia interminable, de Michael Ende. 

Algunas ediciones nuevas de libros antiguos retocan los textos para que resulten políticamente correctos. Es el caso de Los cinco, de Enid Blyton. ¿Qué le parece?

Me parece un crimen retocar, es decir censurar, el texto de cualquier autor, debería ser ilegal. Es una obscenidad que un burócrata cambie un texto literario que no le pertenece. Por cierto, también cambian las bellas ilustraciones antiguas por unas horribles, supuestamente más modernas.  

¿Cree que está bien planteado el tema de la lectura en el colegio?

Ignoro como está planteado el tema de los libros en los colegios, pero sospecho que mal. A juzgar por las lecturas que traían los niños a casa, esas lecturas se eligen según un parámetro regionalista, lo importante son los autores "locales", muchas veces menores. Es una de las consecuencia del tribalismo que asola España.

¿Cómo enfoca el tema de la lectura con sus hijos?

He tratado de inocularles la necesidad de leer. De que entren en el mundo de los libros. Si lo consiguen, lo más probable es que no lo abandonen jamás. Al principio lo importante es que lean, porque eso los hace mejores, y llegado un punto, que comprendan que leer para entretenerse está bien, pero que leer es mucho más, es la clave para llegar a descubrir quiénes somos y cuál es el lugar que queremos ocupar en el mundo.   

Juan Abreu (La Habana, 1952) es un escritor, artista plástico y columnista. Trabaja en Estados Unidos y Barcelona. Pueden leerlo en su blog, Emanaciones, donde encontrarán también los libros que ha escrito hasta el momento. Entre sus obras hay dos libros de literatura infantil: El gigante Tragaceibas El niño que quiso ser excremento (2008).