¿Cuál era su libro favorito de niño?

Jim Botón y Lucas el maquinista, de Michael Ende. Y más que de niño, de preadolescente.

¿Recuerda algún libro ilustrado con especial cariño?

Miedito, en una edición troquelada de Ferrándiz.

¿Quién le recomendaba libros cuando era pequeño?

Nadie. En mi casa no había demasiados libros. La lectura me empezó a interesar más tarde, a los dieciséis o diecisiete años.

¿Leía a escondidas?

No, esa imagen de leer como si fuera una travesura me queda muy lejos. De mis amigos de infancia creo que ninguno leíamos, y menos a escondidas. ¡Con el montón de cosas que se podían hacer a escondidas!

¿Se compraba sus libros, iba a la biblioteca, tenía libros en casa…?

Recuerdo que mis padres me compraron un par de títulos de “Elige tu propia aventura" en el Pryca (porque los pedí). Y sí, mi padre me llevó a la tienda de Círculo de Lectores en la calle Padilla. Ahí me compró Jim Boton y Lucas el maquinista (también se lo pedí). Todo muy prosaico y pedigüeño.

¿Tiene alguna anécdota de cuando era pequeño relacionada con los libros?

Tendría que inventármela.

¿Qué tres libros para niños recomendaría?

Las brujas, de Roald Dahl.

La rateta i el gat burleta, de Marc Donat.

El libro de las camas, de Sylvia Plath.

Algunas ediciones nuevas de libros antiguos retocan los textos para que resulten políticamente correctos. Es el caso de Los cinco, de Enid Blyton. ¿Qué le parece?

Una estupidez que resume ideológicamente la época en la que estamos.

¿Cree que está bien planteado el tema de la lectura en el colegio?

Me temo que no, pero también imagino que motivar a los estudiantes a que lean debe de ser dificilísimo. En cuanto a las lecturas obligatorias, está bien acercar a los alumnos textos clásicos como las coplas de Manrique o la Celestina, pero se corre el riesgo de que crean que la literatura es un rollo (y puede que a menudo lo sea) y no vuelvan a acercarse nunca más. Creo que es necesario currárselo en casa, por si acaso. Ahí “lecturas” no se junta con “obligatorias”.

¿Cómo enfoca el tema de la lectura con sus hijos?

Con ganas y escepticismo. Sí, al mismo tiempo. Tengo ahí esperando a Babar, El Gato Garabato del Dr. Seuss, El hombre de hierro de Hughes, pero de momento es demasiado pequeño y solo los devora, literalmente. A Rilke lo dejo para más tarde, cuando cumpla dos.

Sobre David Aceituno

David Aceituno (Badalona, 1977) es licenciado en Filosofía por la Universidad Central de Barcelona. Es autor de los poemarios Sylvia & Ted y Hogar. Junto al ilustrador Roger Olmos, ha firmado los álbumes Besos que fueron y no fueron, traducido en Italia y Brasil, y Regálame un beso, que obtuvo el primer premio al Libro Infantil Mejor Editado; es autor también de los libros Ensueños, con ilustraciones de Conrad Roset, y Encantadas, ilustrado por Esther Gili. En 2016 publicó Augurio, su primera novela.

*La foto de la cabecera es de Genís Muñoz.